31 enero 2008

Hampton Roads : La Historia según LEGO

He aquí un episodio muy interesante de la Historia contado contado con el peculiar estilo LEGO.



El texto que acompaña al video cuenta la historia de este enfrentamiento, está en inglés, vendría a decir lo siguiente:

"Acorazados de la guerra civil: el Monitor y el Merrimac.

Cuando la guerra civil estalló en 1861, la Unión ordenó un bloqueo de la armada del sur del país. En mayo de 1861, la flota de la Unión se vio obligado a abandonar el astillero naval de Norfolk, dejando atrás la fragata Merrimac. Cuando los confederados se hicieron cargo de Norfolk decidieron a su vez convertir a la Merrimac en un barco de hierro capaz de destruir el bloqueo. El Norte al escuchar acerca de lo que le estaba ocurriendo a la Merrimac contrató a John Ericsson, un sueco, para diseñar un nuevo barco. Él decidió que la nueva nave podría llevar sus cañones en una torre de rotación, lo que permite a su barco un cambio de objetivo sin alterar su curso.

El 8 de marzo, 1862, el Merrimac, ahora llamado CSS Virginia salió de Norfolk para atacar a la flota de la Unión. La flota estaba anclada en un estuario llamado Hampton Roads. Haciendo caso omiso de sus inofensivos cañones, el Merrimac enfiló derecho a la fragata de la Unión, Cumberland. El Merrimac chocó contra el USS Cumberland, abriendo un enorme agujero en su casco. A continuación, el Merrimac enrumbó hacia el USS Congress. El Congress huyó hacia la cobertura de fortaleza costera en la playa, pero encalló en un banco de arena. Los cañones del Merrimac bombardearon la fragata de madera durante horas, antes de irse la quemaron en el agua superficial. El Merrimac había hundido dos barcos de guerra de la Unión en un solo día, y amenazaba con destruir el resto de la flota el día siguiente. Afortunadamente el nuevo acorazado de Ericsson, el USS Monitor, enfiló a Hampton Roads y llegó al día siguiente.

El 9 de marzo, la Merrimac puso proa hacia el resto de la flota de la Unión, pero fue interceptada por el Monitor. Los dos acorazados comenzaron a intercambiar disparos en una batalla que duró todo el día. A pesar de la cantidad de hierro que se dispararon unos a los otros, ningún buque tuvo daños y nadie resultó muerto. Sin embargo, la batalla puso de manifiesto que el Merrimac ya no constituía una amenaza, lo que permitió continuar el bloqueo de la Unión.

El Merrimac fue hundido por su propia tripulación pocos meses después para evitar que cayera en manos de la Unión. El Monitor se perdió en una tormenta más tarde ese año, pero decenas más fueron construidos durante la guerra. El último de los Monitor no fue retirado de la marina de guerra hasta la década de 1930."

21 enero 2008

La Batalla de Yungay

He demorado mas de 10 días en terminar esta entrada pero al fin me animo a hacerlo. El día escogido era 20 de enero, fecha en la cual se cumplía un aniversario mas de la Batalla de Yungay, escenario donde se destruyó al ultimo proyecto de confederación de algunas de las antiguas colonias españolas en América del Sur: Perú y Bolivia.

 A continuación un pequeño resumen de un articulo que escribí bajo el nick de "Franz" para El Gran Capitan, un
portal de Historia Militar.



A raíz de las guerras intestinas provocadas por los caudillos militares tales como Agustín Gamarra, y por insinuación de éste, surgió la idea de una Confederación entre Bolivia y Perú, antaño parte fundamental del Imperio de los Incas, el Alto Perú y el Bajo Perú durante la dominación española, un solo pueblo, una sola cultura; que fue llevada a cabo más adelante por el mariscal don Andrés de Santa Cruz.

Todo hacía prever el brillante provenir de la Confederación, la Hacienda pública se incremento y fortaleció; se protegió la industria, el comercio y la instrucción pública. Los Estados Unidos y los países europeos, en particular Inglaterra, se apresuraron a establecer relaciones cordiales con el nuevo poderío creado en Sudamérica, y sólo Chile, que tenía un estadista de larga visión vio con inquietud para Chile la Confederación de los países del Norte.

Acogió Chile a Gamarra y a otros descontentos; se apoderó de la flota de la naciente Confederación, en agosto de 1836, anclada en Lima; provocó la guerra (debido a un inconveniente con Santa Cruz, el gobierno chileno solicitó a modo de desagravio, condiciones imposibles de cumplir para el Protector, entre las cuales se encontraba la disolución de la Confederación regida por él) y envió a las expediciones de Blanco y Bulnes, en la última de las cuales vino Gamarra, ex presidente peruano. Esta última precisamente se definiría tras la debacle confederada en Yungay. (...)

(...) Tras la carga final de la caballería restauradora en Yungay y la dispersión final de los remanentes, los confederados cuentan tres mil hombres como bajas, la mitad de ellos muertos en el campo de batalla y la otra mitad hechos prisioneros. Similar número de muertos cuentan los restauradores, pero su victoria ha sido total, se han apoderando de toda la artillería y el material de guerra de sus enemigos, el Estado Mayor Confederado yace en el campo de batalla junto al núcleo del poder de Santa Cruz. El mismísimo Protector ha huido.

Tras la caida de Santa Cruz en Yungay, en el Perú habiendo sido elegido Agustín Gamarra, Presidente de la República, declaró disuelta la Confederación, proclamando la reunificación del Estado Peruano y derogó, en pago del apoyo chileno a su causa, dos leyes que perjudicaban enormemente al comercio de ése país; una, que declaraba Arica puerto franco, y la otra, que imponía a los barcos mercantes de procedencia europea doble tarifa en caso de haber hecho escala previamente en Chile, era por el contrario muy módica en el caso que no hubieran hecho escala previa.

Posteriormente Gamarra trataría de hacer suya de nuevo la idea de la confederación aunque esta ves a su manera,

Como se vio en un principio Agustín Gamarra no fue ajeno a la idea de Santa Cruz de crear una gran nación andina, pero en su plan esta idea no se podía realizar mediante una Confederación en la que, según su idea, era Bolivia la que llevaba el papel predominante. Al contrario, Gamarra, cuzqueño de nacimiento, pensaba que el territorio boliviano pertenecía al Perú por historia y por derecho y debía volver a él mediante su recuperación. Trataria de hacer realidad su forma de ver la situación iniciando una invasión de una Bolivia, aún convulsa tras el derrocamiento de Santa Cruz, con el fin de preparar su anexión al Perú. Murió en la batalla de Ingavi, tras ser derrotado por las huestes bolivianas del general Ballivián.

La Confederación fracasó finalmente y tuvo tanta oposición tanto interior como exteriormente porque el proyecto de Santa Cruz implicaba enfrentar la anarquía reinante, la fuerte tendencia a la disgregación, las divisiones y las fragmentaciones políticas que caracterizaban al Perú, Bolivia y a toda América Latina durante esos años. Contra la Confederación estuvieron la clase alta peruana (especialmente la élite de la costa norte que no se identificaba con Bolivia ni con los intereses del Sur), los intereses regionales, los principales caudillos de la época y además por supuesto Chile y Argentina.

Así terminó aquella triste jornada para el Perú y Bolivia, en la cual peruanos lucharon contra peruanos por la causa de Chile. Cuarenta y cuatro años después, debían pasar por ese mismo campo de batalla de Yungay, camino a Huamachuco, los últimos batallones peruanos resistentes a la ocupación chilena en un supremo gesto para salvar a su patria.

Esos son solo fragmentos del articulo completo. Si desean pueden verlo aquí.

12 enero 2008

Clorinda Matto de Turner y la aurora del indigenismo

Aunque no soy experto en escribir sobre el rol de las mujeres (ni comprenderlas) a lo largo de la historia -para eso Minerva escribe un interesante blog- trataré de tocar en esta oportunidad un tema un poco espinoso para aquella sociedad peruana del s. XIX: El indigenismo, entendido como la "simple consideración por el pobre indigena".

Clorinda Matto Usandivares nació en Paullu, provincia de Calca, Cuzco, en 1852. Desde los primeros años de su adolescencia colabora en distintos periódicos de la zona con artículos costumbristas a manera de tradiciones. En 1871 se casa con el comerciante inglés John Turner.

Lo que marco a Matto de Turner fue su contacto directo con la población andina "tributaria por ser descendientes de los incas" y haber visto la trágica situación a que eran sometidos por "aquellos mandones de villorio, que aunque se cambien de nombre no degeneran el titulo de tiranos. No muy diferentes son los curas, gobernadores y alcaldes".

Si bien su defensa del indígena tiene un aire maternal, esto no es criticable si tenemos en cuenta el contexto en el cual se ubicó: hasta antes de ella la literatura de la república sólo había considerado al indio como objeto decorativo, en el mejor de los casos, o sino como un ser inferior. En cambio, en la obra de Matto cobra protagonismo y dignidad para denunciar su situación, inspirada en los sucesos que le tocó vivir, la resistencia de los guerrilleros indígenas al mando del general Cáceres frente a la invasión chilena.

Su perseverante actitud indigenista que entonces implicaba herejía, en la medida que también cuestionaba la nefasta acción de la Iglesia en los andes ("curas tiranos discípulos de Valverde"), y en momentos en que nadie se atrevía a escribir sobre ello, pues le valió la excomunión, y sus libros fueron quemados públicamente en la plaza del Cuzco por alterar el orden social cristiano.

Es en la etapa de la Guerra con Chile que ella toma mas contacto con los indígenas, conoce y colabora fervientemente con su amigo Cáceres y en la campaña de la Breña se le oye dirigir discursos en quechua a los remanentes indígenas de Cáceres. Es además en esta época trágica para ella (por la muerte de su marido), en la que escribe una de sus mas importantes obras, "Ima-Súmac": obra teatral que centra su mensaje en la necesidad de expulsar a los invasores y redefinir la identidad nacional, en alusión directa a la ocupación de los chilenos, que salieron del país apenas meses antes del estreno de Ima-Súmac en Arequipa.

En el trama en la que conjugan tiempos pasados y presentes, Ima Súmac actúa como heroína de la resistencia indígena a la presencia invasora y como héroe de su drama y prometido de Ima Súmac, Matto escogió al símbolo más famoso de la resistencia indígena: Túpac Amaru. Ima Súmac, dice Matto, "recuerda una de las épocas gloriosas para el Perú que subyugado por el poder castellano tuvo la inspiración de libertad en el cerebro de Túpac Amaru." Ima Súmac tiene un final trágico y esperanzador a la vez, donde se aprecia el contraste en las motivaciones del enfrentamiento entre extranjeros y nativos: Túpac Amaru y sus seguidores son ajusticiados, mientras la heroína y su familia son torturados para que revelen la ubicación del tesoro perdido de los incas, pero al negarse mueren en el suplicio. Ima Súmac muere segura que "los que vienen sabrán, como nosotros, que no es el oro la felicidad de este mundo. Nuestro padre Sol alumbrará alguna vez el día en que nuestros verdugos caigan bajo la bandera de la patria liberada por los nuestros y que la gloria incaica brille nuevamente".

Luego de "Ima-Súmac", Clorinda publica su más famosa obra, "Aves sin nido", que según sus propias palabras quiso que sea "la fotografía que estereotipe los vicios y virtudes de un pueblo con la consiguiente moraleja correctiva". Atento a esta finalidad su amigo, el entonces presidente Andrés A. Cáceres, le escribió una carta expresándole que "ella había descrito con exactitud de encomio lo que ocurre en la sierra y que yo, en mi larga peregrinación, he podido observar y algunas veces hasta reprimir".

Esta audacia y afinidad para con el caudillo gobernante entonces hicieron que Nicolás de Piérola, Presidente en 1896 tras derrocar a Cáceres, le confiscara sus bienes y la hiciera deportar como subversiva cacerista. Así pues, Clorinda fue obligada a peregrinar por diversos países, hasta que fallece en el exilio en 1909, en Tucumán, Argentina.

Lo más destacable sin duda de la obra de Clorinda Matto de Turner a pesar de sus carencias, es que es un claro ejemplo de cómo la literatura puede contribuir a una auto-exploración de la realidad nacional y por consiguiente a la transformación de la misma, siempre y cuando tenga esa visión crítica del orden establecido.

10 enero 2008

Peste, guerra civil y confianza: la crisis incaica previa a la invasión

Continuando con nuestras reflexiones sobre el Imperio de los Incas, o Tahuantinsuyo, es interesante conocer el estado general del imperio en los días anteriores a la conquista española, acontecida en 1532.

Desde los últimos años del gobierno de
Huayna Cápac, se tuvieron noticias de "extrañas gentes" que desembarcaban y se reembarcaban por la frontera norte del Imperio (actual Colombia) en grandes embarcaciones que asemejaban "casas flotantes". Luego, meses antes de la muerte de Huayna Cápac (1528) se produjo en Tumbes un encuentro entre un español y un curaca local. El cronista Cieza de León refiere que en esta entrevista (1527) ante las preguntas en runasimi (quechua) del funcionario inca a Pizarro que ellos (los españoles) dedujeron que preguntaban sobre "de que tierra venian y cuál era su pretensión", Pizarro, que desconocia la existencia de los Incas y carecia de intérprete, respondió que "eran de España" y habian salido por aquellas partes para colocar "lo que hallasen" bajo sujeción del rey católico. Luego se reembarcaría y retornaría 4 años después, cuando el Imperio estaba atravesando una devastadora guerra civil.


Como resultado de esta tensa entrevista se tuvo la certeza de la intención hispana, que Huayna Cápac tomó con toda precaución, y como estadista que no dejaba nada al azar "estaba apercibido siempre de un buen Ejercito de la gente mas veterana y plática que en las guarniciones de aquellas provincias había, estando en la mira de lo que por la mar viniese" (Gracilazo).

Por desgracia, en aquel viaje de Pizarro (el segundo, 1526-27), al desembarcar en la costa norte del Imperio ya había dejado su más letal arma: la viruela. La epidemia se expandió rápidamente entre los indefensos indígenas, matando a cientos de miles de personas, incluyendo al propio Huayna Cápac, a su hijo el príncipe heredero Ninan Cuyochi y al comandante general de los ejércitos incaicos, el Gral. Michik.

Fue así que con esta especie de "guerra bacteriológica", las fuerzas invasoras habían dado, sin saberlo, el mas terrible golpe al Tahuantinsuyo: enfermedades que diezmarían a la población indígena con tanta mortandad como la peste negra, que arrasó con la mitad de la población europea del s. XV. Además al morir el Inca y su heredero, dejaban abierto el problema de la sucesión.

Con la muerte de Huayna Cápac se desató la guerra civil incaica por la sucesión del trono. En ese momento, perfecto para invadir, Pizarro y sus hombres desembarcan en Tumbes, en donde el curaca Chilimasa les ofrece fiera resistencia, como antes lo hiciera Tumbala en la isla de Puná. De ahí avanzan siguiendo el camino inca de la costa. Es en ese trayecto que Pizarro se entrevista con un emisario de Huáscar (pretendiente cuzqueño al trono inca), el curaca Huaman Mallki, padre del cronista Humán Poma. Allí establecen una colaboración mutua contra el "usurpador Atahualpa".

Hay que tener presente el contexto en que se produjo la entrevista para tratar de entender la actitud del emisario cuzqueño: La guerra civil aún no terminaba, y el Ejercito de Huáscar venía de sufrir continuas derrotas ante los generales de Atahualpa, cuyas huestes se aproximaban al Cuzco, habían ingresado ya a Vilcashuáman y puesto pie en el Apurímac. En esta circunstancia desesperada se concreto la alianza y Pizarro, astutamente le envió decir que iba en camino "para ayudar con la verdad y la justicia".

Es por eso cuando Pizarro captura en la emboscada de Cajamarca al inca Atahualpa, es celebrado por los remanentes huascaristas aún en pie de guerra, o mejor dicho, para los huascaristas, Pizarro "colabora" con ellos. Además varias etnias como los cañaris y chachapoyas se alían con los españoles con la intención de "recobrar su independencia". como resultado de esta coyuntura favorable, los invasores avanzan rodeados de numerosos aliados en pos del Inca.

Mientras tanto, Atahualpa, intrigado por las historias que hablaban de seres poseedores del rayo (arcabuz y artillería) y que montaban bestias poderosísimas jamás vistas, envió a su capitán Sikinchacra para que averiguara quiénes eran esos seres de tez blanca, pelos en la cara y que a veces iban acompañados de otros seres aún más asombrosos. Luego de observar todo, Sikinchacra regresó donde Atahualpa y le informó que los intrusos de ninguna manera podían ser dioses, pues "enfermaban y morían", además "eran flojos" y débiles: "no saben andar a pie sin cansarse, van montados en sus bestias y para subir cuestas los de a pie tienen que cogerse de las colas de sus bestias. Me bastarán 200 hombres para traértelos atados".

Este gran valor y confianza de Sikinchacra era producto de la victoria de su Ejército, el atahualpista, sobre el antiguamente poderoso Ejército cuzqueño huascarista. Lamentablemente, no se fundaba en un conocimiento del poder real de las armas europeas, pues de los arcabuces decía: "los tiros de fuego no llevan más de dos", y que se sabe que Pizarro disparó junto a él un tiro de artillería para asustarlo, "Mas el indio no mudó su semblante, antes mostrando el rostro constante el indio jamás se turbó", como explica la Crónica Rimada de 1540.

Fatalmente, Atahualpa no consintió que este valeroso capitán los atacara. El Inca, sintiendo curiosidad por verlos, especialmente para examinar sus armas y caballos, los dejó avanzar porque irónicamente los informes de Sikinchacra hicieron que se desprotegiera de los españoles. Ese exceso de confianza, unido a la emboscada y a una serie de ardides determinaron los trágicos sucesos iniciados en 1532.

08 enero 2008

¿Qué es el "Día de Acción de Gracias"?

El Día de Acción de Gracias es una celebración tradicional en los Estados Unidos, se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre. Constituye regularmente un gran festejo familiar, en el cual las personas se reúnen con sus parientes en torno a la mesa, realizando celebraciones tradicionales. Pero ¿Cual es la historia detrás de esta celebración y que consecuencias tuvo en realidad?.

En 1620, mas de 300 europeos, en su mayoría familias inglesas exiliadas por la intolerancia religiosa imperante en las Islas, llegan en un pequeño buque, el "Mayflower", a América del Norte, a la región que hoy es conocida como Massachussets. Llegan tarde para sembrar y pasan un primer invierno muy dificil, con escasa comida, sin viveres frescos y un tercio de ellos muere víctima del frío y de las enfermedades. En primavera, los indigenas del lugar les obsequian semillas de maíz y les instruyen en el cultivo, así como cazar y pescar en ese nuevo hábitat. Entonces, los colonos en el otoño de 1621, ya con abundante maíz, frijoles y calabazas, invitaron a la tribu que los había ayudado a una "Cena de Gracias"; los invitados trajeron pavo y venados. Los siguientes años muchos siguieron celebrando esta fiesta.

Cuando las colonias norteamericanas cortan sus lazos políticos con Inglaterra, el Congreso, por iniciativa de George Washington, sugiere declarar el 26 de noviembre como "Dia de Acción de Gracias" (recordando la ayuda prestada por los iroqueses a los colonos norteamericanos contra el ejército inglés) . Sin embargo hubo reticencia, pues ya no eran "apenas 300 familias colonizadoras", sino una gran nación de 6 millones de personas (el casi millón de esclavos negros no se contabilizaban) volcándose hacia las codiciadas tierras del oeste norteamericano por civilizar (el "Far West").

Luego, tras el final de la larga y sangrienta Guerra de Secesión, Abraham Lincoln hace una consulta para instaurar la festividad en mención el último jueves de noviembre, lo que, en una atmósfera pública de dolor y pacificación, es aceptado y oficializado. No obstante, el fin de la Guerra de Secesión, marcaría el reinicio, más contundente, de la conquista del "Far West" bajo la consigna que "no había mejor indio que el indio muerto".


Las llamadas Guerras Indias ensangrentarían el oeste norteamericano durante toda la segunda mitad del s.XIX. En ese lapso son exterminados sin piedad mas de 2 millones de "pieles rojas". Esa fue la real "acción de gracias".

Es recién, a fines del s XX durante la administración de Carter,que en una re valoración del "aporte perdido", el Senado de los E.E.U.U. reconoció oficialmente la contribución iroquesa en la Carta Magna norteamericana. La tesis de aprobación sostiene que las graves falencias de la democracia griega (el esclavismo) y del puritanismo inglés (la intolerancia) fueron re-enmendadas con el "ordenamiento federal de los Estados Unidos Iroqueses".

Efectivamente, ese "Hau de no sau nee" (pueblo que construye), que es el nombre de la Confederación de las 6 tribus iroquesas: Mohawks, Oneidas, Onondagas, Cayugas, Senecas y Tuscaroras, constituyó el material de estudio para el clásico de la sociología científica, "La Sociedad Primitiva", de Lewis Morgan, que a su vez, sirvió de base para que Engels y Marx construyeran su propuesta comunista.

06 enero 2008

Escritura inca : Descifrando quipus

Siguiendo con el análisis sobre los métodos de comunicación y de escritura incas, me centraré un poco en el aspecto de los quipus, su significado y su función, ¿que eran los quipus en el sistema incaico?.




El estadounidense William Burns ("Decodificación de Quipus") considera a la escritura incaica como marcas o "grafías" que se dejan en papel con pluma y tinta o algo parecido. Y si la escritura es vista como un "sistema para almacenar información", entonces se puede dar crédito a las bases de Burns, tales como cronistas como Cieza : "Los quipus significaban diversas cosas y cuanto los libros pueden decir de historias, leyes ceremoniales y cuentas de negocios"; o Huáman Poma : "Los escribanos asentaban todo en el quipu con tanta habilidad que las anotaciones resultaban en los cordeles como si se hubieran escrito con letras".

Para Burns hay una relación acrofónica entre el sistema decimal, empleado por los antiguos incas, con grafías (k'elkas) de características geométricas que equivalían a 10 consonantes. En su libro aparece un dibujo de Huamán Poma, Wiracocha Inca con un tokapu de signos geométricos. Siguiendo la técnica de Burns se lee: "Urku podrido Inca. Regresa a donde estabas antes. Haz Inca al hijo que viene después. Es hombre" ("Inka urku utu inka. Ripui, rurai Inka apa karim").

La afirmación anterior de William Burns, de que los incas tuvieron escritura alfabética, aunque con cierta base, también podría causar confusión respecto a la naturaleza real de los quipus.

La escritura de los quipus no estaba basada en la unidad alfabética sino en arreglos de categorización cruzada. Es decir conjuntos organizados de datos numéricos correspondientes a categorías. Estos números podían representar cantidades de objetos, ser etiquetas de otras cosas o simplemente formalizar información con patrones regulares de comportamiento. En ese sentido, antes que a textos de lenguaje, los quipus se parecían mas a recibos de un supermercado, formularios de declaraciones de impuestos, presupuestos familiares, rosarios, calendarios astronómicos, calendarios religiosos, relación de tropas de una determinada región, instrucciones para interpretar una composición musical.

De hecho, las "Capaccuna" (Listas de gobernantes) incluían casí siempre en el mismo orden (véase Huamán Poma) un resumen de sus rasgos de carácter, el nombre de la Colla (esposa principal), la cantidad de años que gobernó, sus principales acciones, etc. Pero todo ello, a pesar de sus sofisticación, no es lenguaje en el sentido alfabético.

Estas observaciones aparecen en: "Mathematics of the Incas : Code of the Quipu", resultado de 30 años de investigaciones de Robert y Marcia Ascher, ahí se pueden leer los análisis de 191 quipus por parte de los autores.

04 enero 2008

Escritura inca : Referencias Históricas

Off Topic: Ante todo una disculpa, este blog ha estado inactivo casi 1 mes, me he tomado unas ligeras vacaciones casi forzadas, pero ya es hora de retomar con lo pendiente, asi que empezaremos el 2008 con algunos dias de retraso y hay que compensarlo.

Me decidí a escribir sobre esto inspirado en este post de Niklauss, y debido al desconocimiento general de una forma de escritura inca a toda regla. Según el planteamiento tradicional la escritura constituye el hito fundamental entre prehistoria e historia. Desde ese enfoque se divide a las culturas dependiendo si conocieron o no la escritura, en históricas y prehistóricas, estas ultimas cuyo estudio es mas conveniente a la paleontología que a la arqueología en si.

Pero ese pensamiento no es estrictamente científico, sino que también es político-social: En el caso andino, esgrimir que los incas no conocieron la escritura los vincula mas a las tribus prehistóricas que a las civilizaciones occidentales. Ergo: Se genera un problema de índole social entre la clase dominante criolla y los indígenas autóctonos, en las cuales estos últimos son vistos como una etnia inferior. De ahí el llamado "Problema del indio".

Pero en verdad: ¿Fueron los incas ágrafos? No. Entre 1551 y 1563 se presentan a la Real Audiencia los curacas huancas de Hananhuanca, Lurinhuanca y de Jatunsusa, para hacer efectiva la retribución en gente de armas, cabezas de ganado, cargas de maíz y papas con que habrían de apoyar la Alianza Hispano-Huanca contra el ejercito de Manco Inca y luego contra los "traidores de Hernández de Girón". Los tres curacas llegaron, según Cieza, cargados de quipus: "Allí figuraban con fidelidad asombrosa, toda la ayuda material que los huancas habían dado a los españoles. Allí, en la mesa del escribano Francisco López, hicieron una excepcional lectura de quipus que dejo pasmados al oidor Alvaro Ponce de León, quien sólo atinó a reconocerla y transcribirla en una Probanza para el Rey y una copia para los curacas".

La palabra "K'ellka" quiere decir en runasimi (quechua) "escrito". Si bien es cierto que nuestros antepasados no conocieron el papel ni el papiro, en cambio si "escribieron" (k'elkan) en huacos y telares la respectiva simbología, denominada "tokapos" y (debido a la influencia Moche y Chimú del norte) como "pallariforme", distintos en su codificación a los kipus.

Cuando en 1553, el príncipe Sayri Túpac (hijo de Manco Inca) sale de Vilcabamba a Lima para entrevistarse con el Virrey sobre tratativas de paz, en la cena que le hace el obispo, al explicarsele, por traducción, sobre las concesiones que el Rey de España estaba dispuesto a conceder a la familia real incaica, Sayri Túpac, arrancando una hebra del mantel de la mesa, les dice: "Pretendéis darme una hebra de este mantel que considero mío. Puedo probarlo". Y no le faltaba razón, en su comitiva lo acompañaban todo un séquito de orejones quipucamayocs, diestros en leer cordeles.

Es claro el desinterés general hacia un posible tipo de escritura incaica, y si bien es cierto existen investigaciones que se proyectan en rebatir tal difamación; el hecho es que aún no se logra descifrar el acertijo de la escritura inca. El problema no es el "que", sino el "como" y el "cuando". Eh ahí el reto para el investigador.