08 octubre 2008

El Huascar chileno

Después de la caída del Huáscar en Punta Angamos, los chilenos, orgullosos de su presa, la refaccionaron por completo y lanzaron el monitor a los mares del Perú con la bandera de la estrella solitaria.
Un día, ya en 1880, se presentaron ante la plaza de Arica y notificaron bloqueo, el Huáscar y la Magallanes. Moore, que se hallaba en calidad de preso, en tanto que se reunía el consejo de guerra que habría de juzgarle por la perdida de la Independencia, no pudo ver con ojos serenos el barco de su antiguo camarada, ostentando la enseña de la nación que tanto daño estaba haciendo al Perú.
El Huáscar rompió sus fuegos contra el tren que salía en ese instante para Tacna. De las tres bombas que disparó el monitor, una de ella pasó a corta distancia de la maquina. El tren retrocedió entonces para ponerse a salvo en los accidentes del terreno, ya que de haber seguido su camino hubiera sido despedazado por las bombas chilenas.
Entonces Moore envió al alférez Othiura a rogar al contralmirante Montero que le concediera una corta audiencia. Accedida a ésta, se presentó ante él exaltado y trémulo por la ira.
-Creo, mi general -dijo-, que el Maco Cápac debe salir a batir al Huáscar.
Montero sonrió.
-El Manco Cápac -contestó-, según me ha dicho Lagomarcino, no levanta catorce libras de vapor.
-!Oh! Si yo estuviera libre... -murmuró Moore.
-¿Qué haría usted comandante?
-Ofrecerme a tentar la aventura. Es una vergüenza que en presencia nuestra impidan la salida del tren.
A Montero le gustan los caracteres resueltos, entonces exclamó:
-!Espere Ud.!
Y ordenó que se llamara a Lagomarcino, entre tanto el Huáscar y la Magallanes continuaban con el bombardeo que era contestado por las baterías del Morro. Se puso a corriente a Lagomarcino del plan de Moore. Aquel se encogió de hombros, aunque era valiente y experimentado no quiso aceptar la responsabilidad.
-El buque no avanza una milla por hora -dijo, y podrá ser tomado por los barcos chilenos.
Montero seguía indeciso.
-¿Quiere Ud. cederme su puesto? -preguntó Moore con tal expresión de súplica, que Lagomarcino se sintió conmovido.
-Por mí, comandante -respondió-, no hay inconveniente, si el general acepta; pero me parece una locura.
-!Oh! -exclamó Moore con calurosa entonación- yo respondo del éxito, no se figuren ustedes que busque mi rehabilitación. Desde que la Independencia se hundió en el mar, sé que esta plaza es y será mi tumba; pero déjenme ustedes probar a esos hombres que la raza de Grau no se ha extinguido en el Perú.
Ante tanta franqueza, se convenció Montero y cedió.
-¿Cree Ud. que será posible? -dijo.
-Respondo del éxito, repito.
-Pero ya ha oído Ud. cuales son las condiciones del monitor.
-Muchas veces un caballo fatigado y viejo vale más que un potro al que se le pone la silla por primera vez.
-Vaya Ud. pues... y ojalá salga Ud. airoso de la empresa.
Moore no se hizo repetir la orden. Diez minutos después estaba a bordo, entró a la máquina, habló en inglés con el maquinista, examinó los calderos y ordeno levantar vapor.
A los pocos momentos la pesada maquina hendía las aguas y.. !oh maravilla!... llevaba un andar de siete millas por hora. Moore, con las cejas fruncidas, ordenaba maniobra con serenidad imperturbable. Cuando se oyó hasta la voz de los chilenos, pues el Huáscar se hallaba sólo a unos ochocientos metros de distancia, el comandante ordeno virar en redondo y disparar la pieza a estribor. La bala perfectamente dirigida rompió las jarcia de la Magallanes. Un segundo cañonazo desmontó un cañón de la corbeta chilena, mató diecinueve hombres, hirió de muerte al comandante Thompson y tumbó al barco de costado.
El Huáscar, por su parte, había recibido innumerables tiros de rifle y ametralladora. El valiente Othiura manejaba lo que había en la cofa del Manco. Dos balas de cañón dieron también en el blanco y se vió al monitor retirarse lentamente del radio de los fuegos.
Al cargar nuevamente el cañón de 150 para disparar un segundo tiro sobre la Magallanes, rompióse el atacador dentro de la pieza y no se pudo continuar la lucha, porque no se encontró a bordo reemplazo de esa pieza.
Moore no podía comprender cómo el primer proyectil, que tan terribles estragos produjo en la corbeta chilena, no había penetrado hasta el polvorín e incendiado la Santa Bárbara. Más tarde se descubrió que las bombas que había a bordo estaban cargadas !con arena! y se comprobó que se habían entregado al Manco Cápac, en vez de las bombas de combate, las que servían para tirar al blanco.
Los tiros hechos por el barco peruano fueron tan certeros que al cabo de una hora de cañoneo los buques chilenos tuvieron que retirarse pasando por debajo del Morro para evitar el fuego de los cañones de las baterías de tierra.
El tren pudo salir por fin sin peligro y el Manco Cápac volvió majestuosamente al fondeadero donde Montero y Lagomarcino abrazaron efusivamente a Moore.
Este, que durante el combate había demostrado una admirable sangre fría y una seguridad pasmosa al dar las órdenes, se encontraba nuevamente abstraído por sus pensamientos y como abatido. Recordaba quizá a su gallarda Independencia y se desesperaba al pensar lo que hubiera podido hacer con ella, si con un buque viejo y pesado había conseguido un éxito tan completo.
El combate costó a Chile la pérdida del comandante Thompson, treinta hombres y serias averías en el Huáscar y la Magallanes. El bloque quedó de hecho suspendido, y el único día en que el Huáscar chileno se arriesgo en un bombardeo, bajo su nueva bandera, se comprobó que era un cuerpo sin alma, que faltaba en sus entrañas el soplo vital del valor de Grau y del amor a la patria y a la justicia, al derecho y a la humanidad.
El Huáscar y la Magallanes llegaron con dificultad a Valparaiso donde tuvieron que entrar a dique.

Horas después, durante una cena con Montero y Moore, el comandante Lagomarcino murmuró:
-Todo lo comprendo, lo que me es imposible entender es cómo ha podido andar el Manco con tal rapidez.
-Hablé en inglés con el maquinista -explicó Moore-, y le manifesté que conocía las condiciones del barco, y que tenía la seguridad de que podría andar ocho millas; él se manifestó dudoso y entonces yo le dije estas textuales palabras: "Si avanzamos como deseo, ofrezco a usted quinientos soles de gratificación; pero si por causa de la lentitud en el andar nos sucede un fracaso, le prometo pegarle un tiro con mi propia mano: Ud. escogerá". El digno empleado se sonrió y me contestó: "Vaya Ud. tranquilo, comandante: quedará Ud. satisfecho. El barco andará ocho millas o volará". Y ya ustedes han visto que cumplió su palabra.
-Y es preciso que Ud. cumpla la suya, compañero -dijo Montero-. Envié Ud. mañana temprano por los quinientos soles.
-Gracias general, acepto -exclamó Moore-, pues como Ud. comprenderá no me encuentro sobrado de dinero... Más tarde... yo..
-!Eso no vale la pena!
-Para Ud. quizá; pero para mí sí vale la pena. Yo reembolsaré esa cantidad, porque juro a Dios que si por culpa del maquinista no hubiéramos podido acariciar al Huáscar y a la Magallanes, le habría arrancado la vida sin vacilar.
Al toque de la retreta se separaron los tres jefes. Montero y Lagomarcino para ir a cumplir sus deberes. Moore para vagar por la playa, interrogando al cielo oscuro y a la mar melancólica y quejumbrosa, sobre el término de su agonía y de los infortunios de su patria.

Texto basado íntegramente en el relato El Huáscar chileno, "Nuestros Héroes", tomo II, pág 233-239, Víctor Mantilla, Ernesto Rivas, Nicolás González, OIEE 1979, Lima-Perú.

Un año de historia

Hoy es un día especial, escribiré sobre Historia pero sobre la historia de este blog, que hoy cumple un año. Un año ha pasado desde que deje de lado mi blog personal para dedicarme a escribir algo que me gustara más. Un año en el cual pasaron muchas cosas, conocí y leí a autores muy interesantes y me fui haciendo de un pequeño espacio en este apasionante mundo de los blogs de Historia.

Bueno un pequeño resumen estadístico (no soy amante de las estadísticas pero este caso lo amerita) acerca del año que pasó.



Como se verá empezamos tranquilamente, apenas yo visitaba mi propio y gracias a la red poco a poco fui teniendo mas visitantes diarios, la gráfica muestra el crecimiento en ese aspecto. Teniendo en cuenta que es blog literalmente nuevo, que no habla sobre amor, deportes, cine o ciencia se podría decir que estoy satisfecho.



Mas de 30 mil visitas a lo largo del año y casi 45 mil paginas vistas, creo que son buenas cifras tomando en en cuenta que ni me dedico a escribir sobre Historia por trabajo ni tengo mucho tiempo para publicar como quería por mis estudios. Sólo es mi pasión.



San Google me trae mas visitantes aunque no debo dejar de agradecer a aquellos grandes sitios, webs y blogs amigos que me dedican un espacio en su zona de links. Y también a aquellos poquitos que leen están suscritos al feed RSS o me tienen en sus favoritos (es difícil, lo sé, pero al menos se de uno jeje).



Bueno esto ya es joda jejeje pero quería ponerlo porque si bien la gran mayoría entra gracias al eternamente presente navegador de Microsoft también veo que me visitan desde otros navegadores, aunque a decir verdad, los números de Opera son prácticamente los que yo mismo produzco (Opera es mi navegador por defecto).

También quiero saludar a los que me visitan desde fuera del Perú (visitas desde 68 países distintos!!), gracias por leerme y dejar sus comentarios. Ahh y gracias a los que comentan, conocidos y Anónimos, sus opiniones son muy valiosas para mí.

Hablando de comentarios también como dato estadístico, en este año la entrada más visitada ha sido la que escribí sobre la División de la Historia (sé que les debo una re-redacción), con casi 10 mil impresiones. Y la más comentada es aquella de la Guerra de las Malvinas, que aunque ya tiene casi un año de posteada sigue generando comentarios y ya va por los 65, amén de los que tuve que eliminar sea por insultos, sea por repetición, o simplemente porque estaban fuera de tema.

Finalmente este nuevo año de ArqueoHistoria quiero comenzarlo con buen pie, escribiendo un poco más seguido (aunque es una promesa que la universidad no me dejará cumplir) y haciendo unos pequeños cambios, por lo pronto estoy trabajando con un nuevo diseño del blog y además quiero formar un equipo de colaboradores que me ayuden con los artículos. Ya empecé a pedir apoyo entre viejos compañeros arqueólogos e historiadores y sólo espero que puedan tener el tiempo necesario para darme una mano. Pero eso sí, habrán nuevas noticias al respecto.

Gracias a todos: amigos y anónimos lectores, comentaristas, críticos y todo aquel que caiga por aquí. Gracias por este año que pasó.

PD: No me olvido, gracias Google por el PR4 jeje (me refiero al dato, porque sé que eso se debe a los links externos que recibo. Gracias a todos).

06 octubre 2008

Imagenes del terrorismo en el Peru (II)

Bueno siguiendo con la polémica sobre los libros que supuestamente hacian apología al terrorismo pues veamos más imágenes de lo que fue el terrorismo en el Perú. A continuación, la universidad San Marcos, decana de América. Ojala la reconozcan, no a cambiado mucho.



Stand de la "cultura"



La universidad "tomada"



Tropas del ejército acantonadas en la universidad



Oficina del decanato tomada por subersivos



Aulas

Fuente: Fotografías tomadas en una exposición de los años del terrorismo en el Museo de la Nación, Lima, Perú, 2006. Perdón por la calidad, fueron tomadas por un teléfono celular.

04 octubre 2008

Sobre los campos de concentración

Bueno, al fin termine parciales, con el lamentable saldo de un desgraciado resfrío. En estos días estuve viendo un documental sobre los campos de concentración alemanes en la segunda guerra mundial, la historia es muy conocida. Pero a lo de hoy, si bien son los mas conocidos no son los únicos, en esa misma guerra hubieron campos rusos y polacos después de la guerra.

Pero los británicos tampoco se quedaron atrás. Remontandonos un poco mas en el tiempo recuerdo una entrada en un blog acerca de que los primeros campos de concentración (formales, ya que desde la antiguedad habían centros de reclusión de prisioneros, claro cuando no los masacraban en la batalla) fueron los ingleses durante la Guerra Anglo-Boer de fines de s.XIX en los cuales los ingleses tuvieron que recluir miles de boers (descendientes de colonos holandeses en Sudáfrica) como única forma de ganar una guerra que se les había complicado mucho.

Fue la única forma, ya que los boers eran campesinos que iban a la guerra como ejercito formal y luego volvían a sus campos a seguir con su vida normal. Humillación fue la inglesa en esa época hasta que ese método junto al de tierra arrasada pudieron al fin derrotar la resisitencia boer claro con una amenaza a Alemania de por medio (si la flota alemana hubiese estado a la altura la Primera Guerra Mundial hubiera estallado 15 años antes).

Pero de todas formas creo que no fue el primer campo de concentración formal, algunos consideramos que el campo de prisioneros de Andersonville, durante la Guerra de Secesión Estadounidense, califica como el primer campo de concentración formal de la historia. Es una larga discusión, felizmente hay una película sobre este campo que es muy fidedigna a como debió ser el real. Acabo de agenciarmela, la veo y completo este post. Por lo pronto a sacarse de la cabeza que los primeros campos de concentración fueron los nazis. Aunque son los mas tristemente famosos.