Serbia, Kosovo y la historia que no se quiere entender

Desde la semana pasada, incluso antes, estuve pensando en una entrada acerca de este tema, pero es tan complejo y toca tantos tópicos que es complicado centrarse en algún punto especifico, lo intentaré ahora desde un punto de vista histórico con una opinión al respecto y claro la historia no se equivoca, nos da advertencias siempre y lamentablemente siempre esta dispuesta a repetirse.

Ya todo había sido profetizado una ves: Años antes de que la locura nacionalista serbia, encarnada en el criminal Princip, cometiera el asesinato del Archiduque Francisco Fernando y enviara al mundo entero a una época de muerte y destrucción como no ocurría hace siglos, el ex canciller alemán, artífice de la unificación germana, Otto von Bismarck decía que los Balcanes no merecían a vida de un solo guardia imperial prusiano y dejaba como estocada : "Alguna estupidez en los Balcanes, hará estallar la próxima guerra", y así fue. Millones de muertos y tres emperadores derrocados le dieron la razón.

Los Balcanes siguen siendo un rompecabezas y, desde mucho antes de que naciese la Unión Europea, todas las potencias que han intentado extender su influencia -otomanos, austro-húngaros o soviéticos- han terminado por reconocer que, cuando se mueve una pieza, por insignificante que pudiera parecer, el conjunto se resiente, las fricciones desatan llamaradas y las llamaradas, incendios.

Ahora otra vez se encendió la mecha, la provincia autónoma de Kosovo ha proclamado su separación e independencia de Serbia. ¿Los motivos? La limpieza étnica a la que fueron sometidos los albaneses-kosovares durante el régimen de Milosevic en una región como Kosovo que tenía mayoría albanesa. Serbia es responsable de lo que ocurrió, luego Serbia debe pagar. Altos funcionarios del Departamento de Estado de E.E.U.U. han justificado lo ocurrido (la declaración unilateral de independencia) con dos argumentos: la convivencia entre serbios y albano-kosovares es difícil y la gran mayoría de los segundos quería la independencia.

Es cierto que Milosevic no fue ninguna rosa cándida, pero tampoco fue el único, la minoría serbia de Kosovo no olvidará los días en que el ELK (Ejercito de Liberación de Kosovo, calificado internacionalmente como ente terrorista) atacó, mató una veintena de civiles, quemó todas las iglesias ortodoxas y dejó en la calle a 60 mil serbo-kosovares. Todo eso ante la indiferencia de las fuerzas de paz de la ONU estacionadas en Pristina, la capital, y en la provincia. Cientos de miles de serbios tuvieron que abandonar Kosovo ante la venganza y la indiferencia.

Mapa de Serbia en su máxima expansión, s. XIV

Ahora bien ¿por qué Belgrado se aferra a una zona donde casi ya no viven serbios?. Porque Kosovo era ya Serbia muchísimo antes de que existiese Europa como idea. Es el corazón espiritual y la cuna cultural de Serbia, además contiene los fantasmas de 1389. Ese año, los turcos, al mando del sultán Murad, masacraron a una coalición cristiana, comandada por el príncipe serbio Lazar, formada por serbios, albaneses y rumanos en la histórica batalla del Campo de los Mirlos y ocuparon toda Serbia, provocando la huida de la población hacia el norte mientras tribus de habla albanesa iban llenando el vacío.

Escribió el periodista e historiador John Reed que, al contrario de otros soldados aliados, los soldados serbios sabían en la I Guerra Mundial por qué luchaban. Sus madres les decían: “¡Adelante, pequeño vengador de Kosovo!”.

Lazar decía en la víspera de la batalla del Campo de los Mirlos: “Cualquiera que sea serbio y no venga a Kosovo, para librar batallas contra los turcos, no le dejéis tener descendencia masculina, ni femenina, no le dejéis que recoja cosecha alguna en el campo”.

¿Y que tiene que ver Rusia en todo esto? Pues considera a los Balcanes como su área de influencia, durante muchos siglos su designo principal fue apoderarse de Constantinopla y poner pie en el mar libre del Mediterráneo. A partir de 1804, Rusia alimentó sueños como los de una “gran Serbia” o una “gran Bulgaria”, en aras del paneslavismo, del cual también se mostraba adalid y protector.

Putin evocó espectros del siglo XIX al amenazar con la fuerza si toda la Unión Europea reconociese la independencia del enclave kosovar. El apoyo ruso a Serbia data de la primera guerra contra Turquía (1804/18). Por entonces, para acudir en auxilio de los serbios, los rusos debían cruzar el imperio de los Habsburgo (Austria) y ésas eran palabras mayores. Pero el Zar presionó y obtuvo de Constantinopla algunas concesiones que, poco a poco, llevaron a la autonomía serbia en 1830.

Años más tarde, los otomanos perdían Moldavia y Valaquia que, en 1878, formaron Rumania, bajo protectorado ruso-austriaco y, en adelante, San Petersburgo podía amparar a Serbia con más facilidad. Como hace 130 años, sólo están Rumania y Moldavia en el medio.

A principios del s. XX se desataron guerras para liberar a las naciones balcanicas, tras lo cual se desmembró la Turquía europea. Para San Petersburgo, esto quería decir un enjambre de estados títeres en los Balcanes: no en vano, la bandera serbia es idéntica a la rusa. En 1914, un magnicidio en Sarajevo –como hoy, capital bosnia- desató la Gran Guerra. En 1919, una dinastía serbia logró juntar varias piezas del rompecabezas y formar Yugoslavia (Eslavia del sur), que el croata Josip Broz (Tito) pudo mantener unida con manos de hierro hasta su propia muerte.

Tito, que era de descendencia croata y eslovena, siempre buscó un equilibrio de fuerzas en la antigua Yugoslavia, menoscabando el papel de los serbios. Quiso contentar a los albaneses concediéndoles un trozo de tierra autónomo en Kosovo, santuario de Serbia, donde se encuentran media docena de monasterios de referencia del culto ortodoxo. Los serbios reaccionaron: “¿Por qué estos musulmanes extranjeros que han llegado a la antigua Serbia, corazón histórico de nuestra nación, hace sólo trescientos años han de tener aquí su autonomía? ¡Nunca!”. Los albaneses han reemplazado hace ya tiempo a los turcos de Murad en el ánimo indomable de los vengadores de Kosovo. Con esta independencia bendecida por Estados Unidos y una parte importante de los países de la UE, se ha consumado la ofensa.

La independencia de Kosovo, supone ceder al chantaje de un grupo terrorista (ELK), que se ha crecido con el apoyo internacional de los que no conocen la realidad. Desde hace unos años Serbia viene siendo una víctima, y eso sólo provocará venganzas futuras.

Mapa Actual de Serbia, la parte sur delimitada de plomo es Kosovo

Aprovechando la fragmentación de la URSS y de Yugoslavia, EEUU procura extender su influencia a los nuevos países independientes, les ofrece el ingreso en la OTAN y exhorta a la Unión Europea a que los acoja en su seno. Lo hace con un objetivo doble: irritar a Rusia, golpeando sus intereses, y diluir a la UE, para que le sea más difícil elaborar una línea común en materia de política exterior.

Ah por cierto, esta es una base norteamericana en Kosovo. ¿Será el precio de la independencia?.

PD: Con respecto al reconocimiento de la independencia de Kosovo por el Perú, esto salio en diarios locales:

El Perú decidió hoy reconocer la independencia de Kosovo y abogó para que el proceso ya iniciado se realice con respeto al derecho internacional, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

“Esta decisión ha sido tomada después de analizar la evolución histórica del delicado proceso que ha involucrado la intervención de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad”, señala el pronunciamiento.

Solo unas anotaciones:

1. El proceso ya iniciado no se realizara con respeto al Derecho internacional porque ni siquiera lo toma en cuenta desde el inicio.

2. La ONU se pronuncio al respecto, ahí esta la resolución 1244 que garantiza la integridad territorial de Serbia. Además por el veto de Rusia y China, el Consejo de Seguridad no puede emitir otra resolución, por lo tanto la 1244 sigue vigente y la integridad territorial de Serbia debería ser respetada.

En fin, creo que es el precio por el TLC.

Nota Importante: Debo aclarar que esta entrada no es 100% mía. Una parte de lo que esta aquí salió en diversos medios electrónicos e impresos en su momento (Reportero de la Historia, El Mundo, El Pais, El Clarin, por citar solo a algunos). Es más, eso fue lo que me animó a hacer esta entrada, sobre la cual también diré que es un resumen de los acontecimientos ocurridos tras la declaración de independencia de Kosovo, pero desde una perspectiva histórica y haciendo énfasis en ésta. Gracias.