30 abril 2008

1932, Guerra en la selva

Tras el fracaso de la revolución federal amazónica promovida por el capitán Cervantes y tras la entrega de importantes territorios a Colombia, el país vivía una época de gran convulsión social. Terminado el gobierno de Leguía un nuevo caudillo surgiría, Sánchez Cerro, y con él las esperanzas de recuperar lo perdido.

Sánchez Cerro y Cervantes habían sido antiguos camaradas y amigos allá por Puno en 1915 cuando juntos debelaron la rebelión del mítico mayor “Rumi Maqui” de cuya pasión rebelde quedaron ambos impactados. Cervantes seria asesor del gobierno de Sánchez Cerro, antes de morir de tuberculosis en 1933.

RECUPERACION DE LETICIA
Mientras ocurrían acontecimientos importantes en Lima (elecciones y gobierno de Sánchez Cerro, muerte de Leguía, etc.), los compatriotas amazónicos no se daban por vencidos. No obstante que los jefes revolucionarios (el Cap. Cervantes, el periodista Madueño, etc.) tuvieron que huir al exilio, el pueblo siguió rumiando el desquite.

En efecto, 10 años después de la debelación de la Revolución Federal, en una operación típica de comandos, 49 ciudadanos iquiteños y pucallpinos, al mando del ing. Oscar Ordoñez y del Alférez Juan La Rosa, recuperan Leticia (1ero de setiembre de 1932) capturando a la guarnición colombiana que la custodiaba.

Al atardecer de esta jornada, el Mayor colombiano Jorge Pinzón entrega la bandera de armas y su espada a los patriotas loretanos. Las tropas colombianas son desarmadas y conminadas a abandonar Leticia, lo cual efectúan.

GUERRA CON COLOMBIA, PRINCIPIO Y FINAL
El nuevo régimen peruano de Sánchez Cerro, que aún no se asentaba en una coyuntura de guerra civil (sublevación de la guarnición de Cajamarca al mando del comandante “Zorro” Jiménez, las ultimas montoneras peruanas de Samanez Ocampo en Apurímac, la revolución aprista en Trujillo y Huaraz, etc.) es sorprendido tanto como el Gobierno Colombiano.

Inmediatamente Sánchez Cerro declara “Beneméritos a la Patria” a los patriotas loretanos y dispone que la infantería acantonada en Iquitos refuerce Leticia. El Gobierno Colombiano reacciona también y envía al General Vásquez Cobo con una división de 5 000 hombres al Putumayo.

MAPA DEL CONFLICTO



Estalla la guerra por río, mar y jungla: derrotas y victorias de ambos ejércitos a ambas orillas del Putumayo se suceden entre 1932 y 1933. Empiezan los enfrentamientos en Gueppi, Puca Urco, Yabuyanos y Calderón, y las bajas en ambos ejércitos se dan por centenares.

También el beriberi (conocido como “vomito negro” o hepatitis fulminante) diezma a ambas fuerzas, que prefieren mantener sus posiciones orilla a orilla, en campamentos que se asemejaban más a hospitales o cementerios.

Sánchez Cerro, decidido a iniciar una ofensiva hasta el Caquetá (para recuperar el territorio obsequiado por Leguía), ordena la Movilización General. Se presentan 30 mil hombres en Lima y 5 mil en Iquitos. Es entonces, en el Hipódromo de Santa Beatriz (actual Campo de Marte), cuando Sánchez Cerro revistaba las tropas destinadas al Putumayo, que cae asesinado por un militante aprista.

Seguidamente se instala una Junta de Gobierno presidida por el General Benavides y demás personajes de la política limeña, quienes inmediatamente desmovilizan las tropas y (consultando con la embajada de EEUU) firman el acuerdo de paz con Colombia, devolviéndole Leticia.

Durante la guerra peruano-colombiana de 1932-1933, los EEUU apoyaron resueltamente a Colombia, para compensarla del despojo de la provincia de Panamá (1904) que ellos promovieron. A cambio “recomendaron” a Leguía que la “compensara” con el Trapecio Amazónico y la salida al Amazonas.


29 abril 2008

1922, Revolución en la selva

El 5 de agosto de 1921 un movimiento cívico-militar integrado por oficiales subalternos (veteranos del Caquetá) se levantó en armas en Iquitos contra el Gobierno “Constitucional y Democrático” de Leguía que tramaba entregar territorios a Colombia. “Contra la Traición” fue el slogan revolucionario. Luego de tomar el control de la ciudad apresaron a las autoridades del Gobierno Central. Acto seguido se estableció el Gobierno Federal de Loreto, que recibió el apoyo unánime de toda la Amazonía. Dicha gesta patriótica tendría su segunda fase 10 años después con la recuperación de Leticia y la guerra peruano colombiana en la que se combatió a orillas del Putumayo (1932-33).

CERVANTES: HÉROE NACIONAL
Adelantandose a la intención del Gobierno del entonces presidente Leguía, en cederle a Colombia (Tratado Salomón-Lozano de 1924) el puerto fluvial de Leticia, estalla la Revolución Federal en Iquitos. La dirige el oficial Guillermo Cervantes Vásquez, el cual 12 años antes había peleado como sargento en el combate de la Pedrera (1911), a orillas del Caquetá, expulsando a las tropas colombianas invasoras.

En esta vez, ya como capitán de infantería, toma el mando del regimiento “Cazadores del Oriente” acantonado en Iquitos, declarándose en rebeldía y emitiendo un Manifiesto rubricado por 19 oficiales subalternos y 7 ciudadanos loretanos:

“Compañeros, los militares debemos dejar de servir para los fines inescrupulosos del Gobierno. Denunciamos el enriquecimiento y dolo de las autoridades a costa del hambre de nuestras tropas. El robo de vestuarios, propinas y alimentación de nuestros soldados es escandaloso. Todo el presupuesto de pagos para maestros y policias es desfalcado por los altos funcionarios (…) Las jóvenes generaciones militares nos negamos a contaminarnos con la putrefacción de un Alto Mando carente de honor.”

Lo que empezó como un movimiento de protesta patriótica contra la política antipopular y traidora del Gobierno derivó en la fundación y establecimiento de un Estado Federal Amazónico, con gobierno, ejercito y moneda propios pero, lo más importante, sin desconocer la peruanidad.

CONTEXTO PREVIO
Los años previos a los hechos fueron de tensión social. A la política de abandono sistemático que históricamente ha desarrollado el centralismo limeño contra la Región Amazónica, se sumaba el entreguismo territorial a favor de Colombia. Obviamente los loretanos se opusieron. Por ello su gesta seria denigrada por la clase politica limeña como “subversiva” y así mientras la prensa nacional insultaba y criticaba a los patriotas loretanos, una comisión del Gobierno negociaba a espaldas del país un Acuerdo con Colombia (1924).

LA REPÚBLICA FEDERAL AMAZÓNICA, AUGE Y CAÍDA
Retomando a los sucesos de Loreto, la principal medida del Gobierno Federal Revolucionario fue la creación de la moneda loretana (llamada “billetes cervantinos”). La emisión de 20 mil libras peruanas de oro en billetes impresos en cartulina de 50, 20 y 10 centavos reactivó la economía regional. En realidad esto se trató de “cheques provisionales” rápidamente aceptados por la población, pues sirvieron para pagar sueldos atrasados a los funcionarios públicos.

A fines de 1921, El Gobierno Central lanza una dura represión contra los revolucionarios. La orden era “sofocar la rebelión a sangre y fuego”. Ante eso, los rebeldes organizan un ejercito Regional, con destacamentos importantes en Yurimaguas, Pucallpa y Rioja.

Los primeros enfrentamientos se producen en San Martín y son favorables a los revolucionarios, que logran rechazar a una división del ejercito peruano. Pero resultan insuficientes. Un rígido bloqueo se ha levantado contra la Amazonía. Cada victoria significa menos balas, menos granadas, menos abastecimiento. El bloqueo empieza a surtir efecto, los meses siguientes son muy duros para los revolucionarios. Sin una línea de abastecimiento que asegurara la logística, el éxito se frustraba.

Las fuerzas revolucionarias se diluyen ante la ofensiva gubernamental que avanza por Juanjuí, Pto. Inka y Bagua, así por la boca atlántica del Amazonas, con 3 cañoneras de la Armada Peruana con autorización del Gobierno brasileño.

Aprovechando la derrota loretana, Leguía suscribe en secreto el Tratado con Colombia que para vergüenza de la diplomacia peruana se entrega “a sola firma” el importante puerto de Leticia (que le otorgaba a Colombia el acceso al Amazonas), además de 120 mil km2. Lo peor: se “obsequian” 25 mil compatriotas boras, huitotos que por dicho acuerdo pasaron a ser colombianos de un día para otro.

Pero el secreto no dura mucho, pues es divulgado por la prensa brasileña en 1927. Una vez llegada la “nueva” al Perú generó la descomposición del régimen de Leguía. El Congreso aprobó la cesión territorial pese a la airada protesta de los representantes loretanos.

Pero la gota que rebalsó el vaso fue la orden del prefecto de Iquitos de entregar oficialmente Leticia a Colombia. El oficial peruano al mando de la guarnición de dicho puerto se negó rotundamente a “cumplir ordenes traidoras”. Fue dado de baja, enmarrocado y encarcelado. Era el 31 de julio de 1930.

Poco después estallaba y triunfaba en los cuarteles del sur la rebelión del comandante Luis Sanchez Cerro. Leguía es depuesto y a las pocas semanas fallece en el hospital.

EL ÚLTIMO DEFENSOR DE LETICIA
Alférez Hildebrando Tejada: “Yo no soy traidor a mi patria. Esta orden no la cumplo porque es inmoral. Yo soy un militar loretano que esta obligado a defender el territorio nacional y no voy a entregar ni un centímetro de suelo peruano al extranjero.” (Al momento de ser relevado, por orden del prefecto de Iquitos, para que Colombia ocupara Leticia. Luego sería encarcelado.)

16 abril 2008

Panzerlied

Esta es una canción que a mi personalmente me gusta mucho, hoy dejaré de lado los temas que suelo tratar para poner esto: El Panzerlied o himno de tanques de la Alemania nazi.



Letra original en alemán: ( La ß se lee como "ss")

Ob's stürmt oder schneit,
Ob die Sonne uns lacht,
Der Tag glühend heiß,
Oder eiskalt die Nacht.
Bestaubt sind die Gesichter,
Doch froh ist unser Sinn,
Ja unser Sinn;
Es braust unser Panzer
Im Sturmwind dahin.

Mit donnernden Motoren,
So schnell wie der Blitz,
Dem Feinde entgegen,
Im Panzer geschützt.
Voraus den Kameraden,
Im Kampfe ganz allein,
Steh'n wir allein,
So stoßen wir tief
In die feindlichen Reihn.

Wenn vor uns ein feindlicher
Panzer erscheint,
Wird Vollgas gegeben
Und ran an den Feind!
Was gilt denn unser Leben,
Für unsres Reiches Heer,
Ja Reiches Heer?
Für Deutschland zu sterben
Ist uns höchste Ehr.

Mit Sperren und Tanks
Hält der Gegner uns auf,
Wir lachen darüber
Und fahren nicht drauf.
Und droh'n vor uns Geschütze,
Versteckt im gelben Sand,
Im gelben Sand,
Wir suchen uns Wege,
Die keiner sonst fand.

Und läßt uns im Stich
Einst das treulose Glück,
Und kehren wir nicht mehr
Zur Heimat zurück,
Trifft uns die Todeskugel,
Ruft uns das Schicksal ab,
Ja Schicksal ab,
Dann ist unser Panzer
Ein ehernes Grab.

La letra en español: Panzer Lied (Himno de Tanques)

Ya truene o nieva
o el sol nos sonría
el día sea ardiente
o la noche helada
Sucias de polvo están las caras
pero alegre el ánimo
alegre el ánimo;
nuestro Panzer ruge adelante
entre el viento huracanado

Con atronadores motores
rápidos como el rayo
acometemos al enemigo
dentro de nuestra coraza
Por delante de nuestros camaradas
solos en la batalla
luchamos solos
Así es como penetramos hasta el fondo
de las filas enemigas

Cuando un tanque hostil
aparece ante nososotros
¡aceleramos a fondo!
¡y cerramos con el enemigo!
¿Qué importan nuestras vidas?
¡Por el ejército de nuestro Reich
Sí, Por el ejército de nuestro Reich
Morir por Alemania
es el más alto honor

Con barreras y tanques
el enemigo bloquea nuestro camino
nos reímos de ello
y los sorteamos
y si delante los cañones amenazan
ocultos en la arena amarilla,
en la arena amarilla,
buscamos un camino
que nadie más encontró

Y si somos abandonados
por la suerte infiel
y si no regresamos
a nuestra patria de nuevo
si una bala nos derriba
si nuestro destino nos llama,
Sí, nos llama,
entonces nuestro Panzer nos dará
una tumba de metal.

Realmente hoy necesitaba escucharla.

05 abril 2008

Aquel 5 de abril...

Bueno hoy, 5 de abril, es una fecha bastante curiosa si de enfermérides se trata. En primer lugar y que es a lo que va en realidad mi post, es que un día como hoy, en 1879, se declaró de las guerras mas atroces que conociera Sudamérica desde su independencia. Un día como hoy, Chile declaró la guerra al Perú.

Es difícil determinar si fue una razón premeditada o no, pero la ruptura entre los antiguos aliados, se debió, oficialmente, a la existencia entre un tratado secreto entre Perú y Bolivia (ofensivo según Chile, defensivo según Bolivia y Perú). Al final, el Perú tuvo que aceptar la guerra que le imponían, e invocando el casus foederis (la invasión de la provincia boliviana de Antofagasta) hacer efectiva el tratado de alianza Perú-boliviana.

No es necesario que explique el desarrollo de tal conflicto bélico, lo he hecho en anteriores post, solo pensar en aquella tierra que antiguos gobernantes olvidaron, que antiguos peruanos defendieron, que fue testigo de tantos hechos. Aquel mar que guarda el heroísmo de héroes de ambas naciones, que fue el cementerio de tantas esperanzas y el lugar de nacimiento de tantas otras.

Pisagua, San Francisco y Tarapacá guardan aquel recuerdo de una alianza natural entre dos pueblos hermanos, de un núcleo común; aquella alianza que quedo desecha en los campos del Alto de la Alianza. Quedó deshecha en la practica mas no en el fondo, la ayuda boliviana a la invasión chilena del Perú es algo que en algún momento trataré. Las batallas de Lima y las campañas de la sierra no fueron indiferentes al aliado altiplánico, así como tampoco al resto de América, pero la suerte estaba echada y ni el valor ni la diplomacia pudieron frenar a las huestes chilenas en el cumplimiento de su misión: la conquista.

Solo queda esperar que tal pasado no se repita, a pesar que la Historia nos contradiga. ¿Chile habrá comprendido eso? Espero que si. Sarmiento ya les había advertido (durante las disputas entre Chile y Argentina por la Patagonia) en una carta del 15 de febrero de 1881, un mes después de la entrada de las tropas chilenas a Lima, aconsejaba a Don José Manuel Balmaceda:

"He debido esperar para contestarle, que el rumor de las batallas cese; que los actores cuenten todas las escenas del gran drama, para darle a Ud. mi opinión sobre la política que debe seguir Chile después de su grande victoria en el Pacífico: Negarse la entrada en el Atlántico y tener el coraje de no tener razón en Magallanes ni Patagonia, so pena de constituir un estado desde Tarapacá hasta Santa Cruz, con mil quinientas leguas de largo, sin ancho apreciable, tres repúblicas y dos mares a guardar".

Y poco mas de 10 años después, comprendida la predicción, el Presidente chileno Errázuriz Echaurren le decía a los belicistas que buscaban la guerra contra Argentina:

“Bien señores. Supongamos que el valor proverbial del soldado chileno nos traiga la victoria como en todos nuestros conflictos anteriores. Después ¿qué?... Yo veo a nuestros rotos atravesar la pampa muy felices trayendo desde Buenos Aires, cada uno un piano de cola al hombro. Pero detrás quedaría un odio inextinguible que imposibilitaría toda existencia”.

Ah por cierto, definitivamente es un día de enfermérides: Un día como hoy también, pero en una fecha mas cercana, 1992, el entonces presidente del Perú, Alberto Fujimori, da un auto golpe de estado, cierra el congreso, suspende las garantías constitucionales y prepara una nueva constitución.

Defenitivamente un día especial, como le dijo el Doc a Marty en Volver al Futuro II:

"No puede ser, el viejo Biff escogió para volver la misma fecha en la cual volviste tú al pasado. Esa fecha debe ser especial, un punto de inflexión del espacio y el tiempo. O puede ser solo una simple coincidencia."

03 abril 2008

Articulo: La Batalla de Chancellorsville

Quiero iniciar hoy una nueva sección, un nuevo tipo de entradas que harán referencia a un articulo listo para su descarga. Tomé esta decisión debido a que he escrito y he encontrado artículos muy completos, amenos a la lectura e interesantísimos pero que tenían la desventaja de ser muy largos para una entrada común y corriente. Ahora esos artículos, que hablan sobre batallas de mucha mas importancia de la que se cree, sobre un poco de economía e historia en general contada de una manera diferente.

Empezaremos con un articulo que encontré casualmente: la batalla de Chancellorsville. Enmarcada en el contexto de la Guerra Civil Norteamericana (de la cual estoy muy interesado últimamente) este articulo nos cuenta no solo los pormenores de la batalla en si (librada el 3 y 4 de mayo de 1863), sino también la estrategia utilizada en ella, tanto por los federales del general Hooker y su maniobra de flanqueo estratégico, como por los confederados del general Lee y su contra flanqueo. Por algo es llamada "la batalla casi perfecta".

Además podremos conocer la historia del Ejercito Confederado del Norte de Virginia que, comandado por el general Robert E. Lee, se convirtió en una de las unidades míticas en la historia militar, peleando siempre en inferioridad numérica y de recursos sobre su existencia recae que la Confederación pudiese plantar cara durante cuatro años a los poderosísimos Estados del Norte y que el Sur estuviera al menos dos veces en el filo de la victoria. También podremos enterarnos del fin de este ejercito, acorralado por las abrumadoras fuerzas federales (a las que casi siempre derrotó) y su triste destino junto a la desfalleciente Confederación.

Contra lo que pudiera parecer inicialmente, la batalla de Chancellorsville no es una simple batalla dentro de una guerra civil de una ex colonia americana, de haberse dado cierto resultado la historia del mundo pudo haber sido diferente:

"Tras el contra flanqueo efectuado bajo ordenes de Lee por el general "Stonewall" Jackson, el ejercito federal se encontraba atrapado, con su linea de retirada cortada y con el peligro de verse dividido y aplastado. Las consecuencias de este movimiento genialmente intuido por Jackson en el crepúsculo de este día de mayo son casi incalculables. Si el ejercito federal hubiera sido destruido el camino de Washington se hubiera abierto de par en par, las operaciones del general Grant en Vicksburg que estaban a punto de partir a la Confederación en dos se hubieran suspendido. Lee hubiera podido (como luego intentaría) avanzar sobre Pennsylvania y cortar las comunicaciones de Washington con el resto de la Unión sin un Ejercito federal del Potomac en sus talones. Quizá la guerra hubiera terminado entonces. Quizás no ese mismo año. Pero sin las victorias de Gettysburg, Vicksburg y Atlanta las oportunidades de Lincoln de ser reelegido eran nulas. Los Estados Unidos de América se habrían dividido en dos naciones poderosas y en cierta forma rivales. La historia del mundo habría cambiado hasta ser irreconocible. No sabemos como, si para bien y para mal, pero ese mundo no se parecería a éste."

Del mismo modo, la Guerra de Secesión no fue una guerra colonial cualquiera, tiene la peculiaridad que empezó con criterios casi napoleónicos y concluyó en una situación que recordaba casi totalmente las "Alambradas de Flandes" en la Primera Guerra Mundial.




El asedio federal de Petersburg recuerda las trincheras del Somme, pero los europeos no le prestaron atención. El frente occidental de la Gran Guerra pondría todo en su sitio.


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